Seguimos caminando París

Luego de perfumarnos gratis en un negocio perteneciente a la cadena "Sephora", salimos en busca de un sabroso café con croissanes recién horneadas camino a la Place de La Concorde, surgida en 1757, en ese lugar se levantaba la guillotina, allí murieron, entre muchos otros anónimos franceses el rey Luis XVI, la reina María Antonieta, Madame Roland, Robespierre, San Just y otros nobles de la época.
Entre el 1836 y 1840 el Arq. Hittorf la reordenó y se colocó el Obelisco Egipcio procedente del templo de Luxor, regalado por Mehmet Alí a Luis Felipe.Pasamos por el Hotel Crillon y el Ministerio de Marina . Por la Rue de Tivoli, que recorre paralela a los Jardines del Louvre seguimos y giramos por la Rue Royale, donde nos detuvimos frente al Restaurante Maxims ( no es para nosotros), caminamos por Rue de Saint Honoré, donde si no tenés tarjeta platino no intentes entrar a comprar souvenires!!, los escaparates de lujo ofrecen los objetos mas bellos y chic de París, sus vidrieras son una tentación, allí los maniquies nos mostraban las creaciones Dior, Bulgari, Cartier, St. Laurent, Lancôme, Helena Rubistein, Lanvín..., exponiendo la moda con todo su "charme". Seguimos por la Plaza Vendome, negocios de una estética admirables, imposibles para nosotros, aquí sólo nos deleitamos con los ojos!! Entramos a conocer la iglesia de La Madeleine, Palais Royal, Musée des Arts Decoratifs, Biblioteca Nacional, iglesia de St.- Roch y El Palacio del Eliseo. Quisimos entrar al Teatro Opera el mas grande teatro lírico del mundo y nos tuvimos que conformar con ver sólo el ingreso y su fachada, dado que había un ensayo y no permitian el ingreso de turistas en ese momento, bueno pensamos... en el próximo viaje se nos dará!

Tomamos el subte y nos dirigims hasta Bastille, almorzamos en un restaurante que ofrecía comida típica francesa y un muy buen vino.
Al día siguiente fuimos con Carina L´Defense, impactados por el complejo arquitectónico con grandes edificios y un complejo subterráneo con medios de transportes subterráneos.
Es un moderno distrito de negocios con rascacielos de oficinas conectadas por una esplanada peatonal (Le Parvis), jardines colgantes y un museo de obras de arte al aire libre.
Allí se albergan sedes sociales de muchas empresas francesas y las sedes de organizaciones internacionales como la OCDE, UNESCO, La Corte Penal Internacional y El Club De París , entre otras. Al medio día, fuimos hasta Trocadero, tomamos un barco y recorrimos el Sena, desde La Torre Eiffel hasta la Ilé de Cité e Ilé de St.Louis, el frío de grados bajo cero, no impidió que disfrutáramos el trayecto con gran alegría en companía de nuestra querida hija.Desde allí fuimos a reponer energías a un Ristorante italiano donde degustamos unas sabrosas pastas, al "uso nostro", regresamos al hogar con gran cansancio, pero con un sabor alegre por la hermosa jornada compartida.