Óleo sobre tela. 90x90cm. 2005
La bandera es físicamente un símbolo, pero también implica un significado, que representa: identidad, unidad de la diversidad ideológica, cultural y territorial del Pueblo Argentino. También significa llamado y camino de ese Pueblo en marcha, hacia su destino de progreso y desarrollo.
Nuestra preciosa bandera adquiere ese significado y lo manifiesta en sus colores, que imitan los colores del cielo y del manto de la Virgen, patrona de nuestros Pueblos Americanos. Que, en el sol de los Incas, trata de rescatar lo más valioso de la cultura de nuestros Pueblos originarios de América, que se expresa en una especial valoración del sentido de autoridad, entendida esta como servicio al Pueblo que se gobierna.
Nuestro Pueblo es coherente en la defensa y transmisión de valores, a saber: sentido de familia, dignidad y respeto por todas las personas cualquiera sea su raza, credo o religión, cultura del trabajo, respeto por las autoridades que respetan los designios populares, protección de la niñez y de los más débiles.
Cuando tuve conocimiento que muchas mujeres Rosarinas, quisieron homenajear, desde sus humildes hogares a nuestra bandera; elaborando una lo suficientemente grande para representar el abrazo solidario de todos los Argentinos de buena voluntad, vi en un programa televisivo el relato de diversas mujeres que habían participado activamente en esa confección. Entonces deje volar mi imaginación, contemplando la situación de un hogar humilde, donde se haya colaborado en la confección de la bandera y que reflejaba un ambiente cuyas características expresaran los valores antes señalados.
En la imagen de la pintura logré la presencia de la familia humilde, pero digna. Está el niño protegido, observando una actitud de trabajo de la madre que así orienta con su conducta una causa superior y trascendente, la educación y formación de su hijo, en el trabajo y en el respeto a la Patria. Hay una máquina de coser como símbolo del trabajo de la mujer humilde, que siempre acompaña el sostenimiento de la familia.
También se destaca en la escena un pequeño cuadro, típico de muchos de nuestros humildes hogares Argentinos, en los que de esa manera se expresa y rinde culto en reconocimiento de quienes como dirigentes políticos se han jugado por el bienestar de su Pueblo y especialmente en orden a la justicia social.
M.L
La bandera es físicamente un símbolo, pero también implica un significado, que representa: identidad, unidad de la diversidad ideológica, cultural y territorial del Pueblo Argentino. También significa llamado y camino de ese Pueblo en marcha, hacia su destino de progreso y desarrollo.
Nuestra preciosa bandera adquiere ese significado y lo manifiesta en sus colores, que imitan los colores del cielo y del manto de la Virgen, patrona de nuestros Pueblos Americanos. Que, en el sol de los Incas, trata de rescatar lo más valioso de la cultura de nuestros Pueblos originarios de América, que se expresa en una especial valoración del sentido de autoridad, entendida esta como servicio al Pueblo que se gobierna.
Nuestro Pueblo es coherente en la defensa y transmisión de valores, a saber: sentido de familia, dignidad y respeto por todas las personas cualquiera sea su raza, credo o religión, cultura del trabajo, respeto por las autoridades que respetan los designios populares, protección de la niñez y de los más débiles.
Cuando tuve conocimiento que muchas mujeres Rosarinas, quisieron homenajear, desde sus humildes hogares a nuestra bandera; elaborando una lo suficientemente grande para representar el abrazo solidario de todos los Argentinos de buena voluntad, vi en un programa televisivo el relato de diversas mujeres que habían participado activamente en esa confección. Entonces deje volar mi imaginación, contemplando la situación de un hogar humilde, donde se haya colaborado en la confección de la bandera y que reflejaba un ambiente cuyas características expresaran los valores antes señalados.
En la imagen de la pintura logré la presencia de la familia humilde, pero digna. Está el niño protegido, observando una actitud de trabajo de la madre que así orienta con su conducta una causa superior y trascendente, la educación y formación de su hijo, en el trabajo y en el respeto a la Patria. Hay una máquina de coser como símbolo del trabajo de la mujer humilde, que siempre acompaña el sostenimiento de la familia.
También se destaca en la escena un pequeño cuadro, típico de muchos de nuestros humildes hogares Argentinos, en los que de esa manera se expresa y rinde culto en reconocimiento de quienes como dirigentes políticos se han jugado por el bienestar de su Pueblo y especialmente en orden a la justicia social.
M.L
Fotografía: Pablo Losada
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