25 Años de la Escuela N° 2075 "Dr. Edgardo Manzziti"

Grupo de padres fundadores del proyecto de la Escuela N° 2075 "Dr. Edgardo Manzziti"

de la ciudad de Santa Fe, en la Cena Aniversario en sus 25 Años

Ethel y Mónica primeras docentes
Grupo de padres, primeros alumnos y Mercedes primera Directora Esc. 2075

Formación para nuestros Hijos.

Ya habían concluido en nuestra querida Patria los años aciagos de la "dictadura", se iniciaba la lenta y esperanzadora reconstrucción de la democracia, pero por esos tiempos un grupo de madres y padres de niños ciegos y discapacitados visuales de Santa Fe, compartíamos preocupaciones referentes a la educación de nuestros hijos.

Nos reunimos, debatimos, intercambiamos ideas y acordamos mantenernos unidos para ocuparnos del tema. Decidimos primeramente consultar a profesionales del ámbito privado y a especialistas del Gobierno Provincial, recibimos buenos consejos y orientaciones para iniciar las primeras acciones.

Se acometieron al inicio, dos actividades; por una parte se consultó a los Hospitales para tener una referencia de las familias con niños nacidos en los últimos años con ceguera o con discapacidad visual para hacer un censo que permita diagnosticar la situación a nivel local y por otro se estableció un contacto con la ex Directora del Instituto “Cabret” en Córdoba, la Dra. Susana Crespo, con gran experiencia y trayectoria reconocidas internacionalmente.

El diagnóstico permitió dimensionar la incidencia del problema y a la vez la necesidad de orientación que manifestaban las madres y los padres de los niños, quienes una vez agotados los intentos de soluciones médicas descubríamos la importancia de la estimulación y del apoyo a la educación, sin tener muchas veces orientación para enfrentar dicha responsabilidad.

La Profesora Susana Crespo nos esclareció y motivó respecto a la necesidad de la “estimulación temprana” y de la “educación integrada”, a partir de lo que comprendimos la necesidad de contar en la región con un servicio especializado de apoyo educativo.

Surgió entre nosotros un debate respecto a la posibilidad de promover una organización privada o de interesar al Ministerio de Educación de la Provincia para resolver el tema en el ámbito público. Finalmente decidimos el último camino y contando con el apoyo del Ministerio se interesó a los Legisladores para promover la Ley de Creación correspondiente, velando celosamente para que la Escuela Especial a crearse tuviera las características recomendadas, que implicaban: “gabinete multidisciplinario” integrado, servicio de “estimulación temprana” y “maestras integradoras especializadas”, que faciliten la integración de los niños a la escuela común.

Una vez sancionada la Ley, el Ministerio dispuso las primeras vacantes y pudimos contar así, con un excelente grupo de docentes especializadas del Instituto Cabret de Córdoba, imbuidas del espíritu de la “formación integradora”, que luego garantizaría su inclusión en la Sociedad.

El grupo lo integraban una Directora, con vasta experiencia y un grupo de maestras especiales recientemente egresadas del Instituto, también se integró una psicopedagoga santafesina que venía acompañando al grupo de padres.

El grupo de Padres y algunos profesionales muy sensibles al tema constituimos una Asociación Cooperadora para apoyar el trabajo de la nueva Escuela. Uno de los primeros objetivos fue el de conseguir un edificio para el funcionamiento de la Escuela, ya que el Ministerio se comprometió a poner las vacantes para designar al cuerpo docente y el mobiliario mínimo, pero los padres habíamos comprometido nuestro esfuerzo para conseguir un edificio. Se logró que el Estado Nacional ponga a disposición un edifico desocupado en ENTEL, que albergó el funcionamiento de la Escuela en sus primeros años.

El grupo se integró inicialmente con familias de Santa Fe, pero prontamente se acoplaron familias de Rosario, Firmat y San Carlos. Fue muy loable la integración de profesionales y comunicadores que, aún sin vivir el problema, se sensibilizaron, motivaron y comprometieron, apoyando las gestiones y las numerosas actividades desarrolladas por la Cooperadora, tanto para apoyar el desarrollo de la Escuela Especial 2075, como para difundir la iniciativa en la sociedad toda.

Éramos personas de diferentes condiciones sociales, con diferentes identidades políticas, pero como siempre pasa cuando los argentinos nos unimos para hacer algo que nos trascienda, logramos apoyar este moderno servicio que prestó, presta y prestará un invalorable aporte a la formación e integración de muchos niños, que serán buenos ciudadanos plenamente integrados a la vida de nuestro Pueblo.

Es justo reconocer que se dieron oportunas decisiones y apoyo en el Gobierno Provincial, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo. También en el Gobierno Nacional, con el aporte del edificio de ENTEL.

Los sucesivos Gobiernos y gestiones siguieron dando cada vez un mayor respaldo y así se consiguió la construcción del nuevo edificio de la Escuela, la sucesiva designación de nuevos maestros especializados y la ampliación de los servicios.

Hoy con alegría y legítimo orgullo podemos decir que la iniciativa prosperó, dio, da y dará muchos frutos, de mujeres y hombres ciegos y disminuidos visuales, plenamente integrados como ciudadanos útiles a sus familias y a la Comunidad toda.

M.L y J.W