LICORES VARIOS

En la entrada del día martes 9 de noviembre de 2010 " Conservas, mermeladas, frutas en almíbar y licores",
encontrarán la primera parte de éstas recetas.Pongan en el buscador y podrán leer la primera parte de éste
juego mágico y maravilloso, que es, la elaboracíón de bebidas espirituosas.
Este proceso tiene tres etapas: Maceración, Almibar y Filtración.
Luego viene el tiempo de  reposo y degustación.
Almibar: para cada litro de agua, coloqué 850 grs, de azúcar de la mejor calidad, llevé a fuego fuerte y cuando comenzó a borbotear apagué el fuego, poca cocción, dejé enfriar y reposar durante toda una noche.
Filtración: al día siguente, filtré el almíbar dos veces con filtro de café, para quitar todas las impurezas.
Procedí de igual modo con todos los licores que tenía en maceración.Reservé las frutas y pepas para otras elaboraciones

Fuí midiendo los líquidos macerados en alcohol e incorporé igual cantidad de almíbar a cada preparación,
en botellas que herví previamente durante 30 minutos y enjuagué con alcohol.

Tapé y guardé en alacena  sin entrada de lúz, el último reposo hasta el momento de la degustación .
Esta receta va aparte ya que tuvo otro tiempo de elaboración .
LIMONCELLO 

-1 litro de alcohol (se compra en la farmacia 

-1 kilo de limones.
-1 litro y medio de agua, si es posible mineral
-875 gramos de azúcar. A éstas medidas bases, yo las dupliqué.
-Gasa o filtros de papel para café
-Embudo
-Botellas de vidrio esterilizadas.

Se pelan las cáscaras del limón bien finas teniendo especial cuidado de cortar solamente la parte amarilla, porque si no le daría al licor un sabor amargo. Colocar las cáscaras de limón junto con el alcohol en un recipiente con tapa y colocar en un lugar fresco y que no le dé mucha luz.
Dejar macerar las cáscaras de limón en el alcohol 30 días, yo las dejé mucho mas tiempo. Transcurrido el tiempo, las cáscaras de limón habrán perdido el color amarillo y el alcohol estará teñido de un color amarillo intenso.

Almíbar:Transcurrido el tiempo de Reposo se procede a preparar un almíbar de la siguiente forma:
Se coloca un litro  de agua con 875 gramos de azúcar en un recipiente al fuego, se deja hervir por espacio de 15 minutos revolviendo con una cuchara de madera. Se deja enfriar la preparación.

Después se mezcla con la maceración del alcohol con el limón, utilizando un filtro para eliminar las cáscaras (las que debido a la maceración  han perdido el color).Colocar el licor ya listo en botellas de vidrio con tapa. Es conveniente dejarlo reposar ya preparado, unos 5 o 6 días más para que el sabor se "asiente".

Es muy rico helado, puede colocarse en el congelador , ya que por su alta graduación alcohólica no se congela .Esta muy bueno fresquito, es digestivo y refrescante,salud!!  M.L

Breve historia del limoncello:
Este licor es fruto de antiguas tradiciones que exaltan los aromas naturales y el qusto de los limones frescos.
De la tradición agrícola artesanal nacen i liquori di agrumi della Costiera, de los que, posiblemente, el más famoso sea el limoncello. Dicha palabra, que deriva de la voz italiana limone, tiene cuatro acepciones. La primera hace referencia al árbol, es decir, el limonero. La segunda indica una variedad de limón más pequeño y con el sabor menos amargo y la pulpa más jugosa que otras variedades, que es también conocido como limone del paradiso. La traducción en nuestra lengua resulta más que obvia. La tercera acepción de limone se refiere al color, amarillo, como la fruta. Por último, llegamos al significado que más nos interesa, aquel que nos habla de un licor obtenido tras la maceración de cortezas de limones frescos en alcohol, que tras haber sido filtrado, se diluye en un sirope. Aunque se elaboran licores parecidos, balo denominaciones similares en localidades italianas ricas en cítricos, el limoncello es, no obstante, un producto exclusivo de las poblaciones del Golfo de Nápoles y de la Costiera Amalfitana: Nápoles, Capri, Ischia, Positano, Maiori y Amalfi, por citar las más productivas.
Sabores tradicionales El limoncello es un licor que nos recuerda el gusto de lo tradicional, de aquellas cosas buenas que preparan en casa las abuelas.