Recreación a mi manera de las obras de Durero," Autorretrato y Busto de joven veneciana"
Oleo s/ tabla- 2010
M.L
Albrecht Dürer -ALBERTO DURERO nació en el año 1471 en Núremberg, Alemania.
Es conocido como el artista más famoso del Renacimiento
Alemán, por sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte.
De niño, ha heredado el legado del arte alemán del siglo XV, en el que estaba muy presente la pintura flamenca del gótico tardío, gracias a su padre que se lo ha inculcado en su infancia, gracias a su profesión de orfebre.
Si bien en esta época, para los artistas alemanes resultaba difícil conciliar su imaginería medieval con el énfasis que los artistas italianos ponían en la antigüedad clásica, los temas mitológicos y las figuras idealizadas, Durero se ha planteado proveer a sus compatriotas de un modelo con el que pudieran combinar el interés empírico por los detalles naturalistas, con los aspectos más teóricos del arte italiano.
Él ha sostenido que la geometría y las medidas eran la clave para el entendimiento del arte renacentista italiano y, a través de él, del arte clásico, se ha descubierto en su correspondencia e informes escritos por él mismo.
Luego de algunos viajes, en el año 1506, vuelve a viajar con destino a Italia y allí mismo conoce al gran maestro Giovanni Bellini y a otros artistas, y ha sido la Fundación de Comerciantes Alemanes quien le ha encargado una obra importante: “El retablo de La fiesta del Rosario”.
Al año siguiente, al regresar a Núremberg, comienza su segundo período de una ingente producción artística con obras como el "Retablo para la iglesia de los Dominicos de Fráncfort del Meno", "La tabla de la Adoración de la Trinidad", "Eva"; retratos; y numerosos grabados, entre los que se encuentran dos ediciones de"La Pasión", los grabados en madera para elArco del triunfo, encargo del emperador del Sacro Imperio Romano,Germánico Maximiliano I, y una serie de grabados como "El caballero","la Muerte" y "El Diablo", "San Jerónimo " y "La melancolía".
En este momento clave, el increíble Durero, al grabar sobre una línea consigue crear diferentes gamas de sombreado y texturas, con las que logra plasmar formas tridimensionales con una maestría nunca antes superada.
Luego de algunos viajes, en el año 1506, vuelve a viajar con destino a Italia y allí mismo conoce al gran maestro Giovanni Bellini y a otros artistas, y ha sido la Fundación de Comerciantes Alemanes quien le ha encargado una obra importante: “El retablo de La fiesta del Rosario”.
Al año siguiente, al regresar a Núremberg, comienza su segundo período de una ingente producción artística con obras como el "Retablo para la iglesia de los Dominicos de Fráncfort del Meno", "La tabla de la Adoración de la Trinidad", "Eva"; retratos; y numerosos grabados, entre los que se encuentran dos ediciones de"La Pasión", los grabados en madera para elArco del triunfo, encargo del emperador del Sacro Imperio Romano,Germánico Maximiliano I, y una serie de grabados como "El caballero","la Muerte" y "El Diablo", "San Jerónimo " y "La melancolía".
En este momento clave, el increíble Durero, al grabar sobre una línea consigue crear diferentes gamas de sombreado y texturas, con las que logra plasmar formas tridimensionales con una maestría nunca antes superada.
Al poco tiempo Alberto es acogido por la familia Fugger, de cuyos miembros realiza algunos retratos, y cuyo trabajo ha sido reconocido y distinguido entre muchísimos.
Posteriormente, en el año 1520, Durero ante el cambio de corona en España, con el fin de mantener su pensión anual, emprende viaje a Aquisgrán, el cual ha pagado al vender grabados y otras obras durante el trayecto.
Y desde este lugar se traslada a los Países Bajos entre 1520 y 1521, al obtener un resultado satisfactorio ante la corona española regresa a Núremberg, donde habría de permanecer hasta su muerte, que lamentablemente ha llegado el día 6 de abril de 1528.
Las últimas obras de Alberto Durero han sido dos grandes tablas en las que están representados “Los cuatro apóstoles”, ha sido creada hacia 1526, y ha sido ofrecida como regalo a la ciudad de Núremberg.
Su calidad, la cantidad prodigiosa de su producción artística y la influencia ejercida sobre sus contemporáneos han sido de una importancia enorme para la historia del arte.
