La escritora Rosa Montero hace un recorrido de la vida de Frida Kahlo desde un elemento que jugó un papel importante en el transcurso de su vida, "LA CAMA"
Dice Montero; nacemos en una cama y morimos en otra, y la mitad de nuestra existencia transcurre dentro de ella.
Es nuestro espacio más íntimo, la guarida primordial del animal.Para Frida, la pintora mexicana la cama era todo esto y mucho más, refugio, potro de tortura, altar sagrado. Frida, como un animal herido, con lastimaduras perpetuas, ese cuerpo aterradoramente lacerado, se convirtió en el protagonista absoluto de su vida y de su obra,
Frida murió el 13 de julio de 1954 una semana despúes de cumplir cuarenta y siete años. Meses más tarde su marido Diego Rivera convirtió la casa de su mujer en un Museo, " La casa Azúl" en Coyoacán.
En esa casa transcurrio su infancia y fue siempre su hogar.
Su cama posee cuatro postes y baldaquino. La cabecera estaba cubierta por fotos de sus seres queridos y coronada por un friso de honor con sus grandes héroes, Stalin, Marx, Engels, Mao, ocupaban el lugar de las estampas religiosas. Del dosel penden, un esqueleto de cartón, recordatorio irónico de esa muerte que siempre rondaba, y en el cielo raso del baldaquín, el espejo en el cual se contemplaba para pintar sus famosos e inquietantes autorretratos.
"Me pinto a mí misma porque estoy a menudo sola y porque es el tema que mejor conozco", solía comentar Frida.Con el enternecedor afán que muchos tienen de retocar las biografías, para darle una apariencia de orden al absoluto caos de la existencia.
Frida siempre sostuvo que empezó a pintar por aburrimiento, a raíz de su torturada vida de accidentes y sufrimientos físicos.
Durante su larga convalecencia su madre fue quien colocara el espejo en la cama y ella habría comenzado así a pintar sus autorretratos.Con lo que se derriba la hipótesis de que ella se pintaba con anterioridad al accidente con el tranvía, por lo que, además se sostiene que no existe autorretrato alguna previo al accidente.Ëste no es el único detalle biográfico que Frida manipula, se aplicó en construirse a sí misma como personaje con una imaginación desbordante y una fuerza de voluntad superlativa. Y así, toda su vida ,dijo, que había nacido en 1910, que fue cuando estalló la famosa Revolución mexicana de Zapata y Pancho Villa, un romántico y trágico conflicto, que sacudió a la vieja oligarquía del país y consagró el indigenismo.
Frida se consideraba hija de la revolución, pero otros autores afirman que nació en el año 1907.
Su padre era un fotógrafo judio de origen húngaro y su madre era mestiza india.
La vida de Frida abunda en misteriosas coincidencias y parecía estar predestinada a duras enfermedades, como la polio, que la tuvo prisionera en su cama nueve meses...como un parto hacia la invalidez, en ese lecho omnipresente que la retuvo como en un barquito de sábanas-velas sudadas por la fiebre, mojadas de sangre y lágrimas donde ella iba a navegar hasta el fin de sus días, naúfraga de la existencia y el sufrimiento.
En el entretanto, sin embargo, hizo muchas cosas, tenía tal fuerza de voluntad, tanto coraje y tantísimas ganas de vivir que transcurridos dos años del accidente con el tranvía y navegar por largos tratamientos, estiramientos, operaciones, colgaduras y corsés, consiguió tener una vida aproximada a la normalidad.
Decía con frercuencia: " No tengo más remedio que aguantar porque es peor desesperarse (cartas escritas en el hospital), ya mostraba su talante heroico que le hizo sobrevivir.
Cuando regresó al mundo, Frida frecuentaba un círculo de amigos, en casa de la fotógrafa comunista,Tina Modotti, conoció a Diego Rivera, a Frida le encantó desde el primer momento "aunque decía que le asustaba".
Se casaron enseguida y la boda estuvo envuelta en escándalos y balaseras .Asustada por las actitudes de su esposo, Frida se fue a la casa de sus padres, donde unos cuantos días despúes su flamante marido fue a buscarla. Ella tenía veintidós años y él cuarenta y dos.
Diego Rivera era ya un pintor famoso, autor de colosales murales de temas revolucionarios, que en nuestra estadía pudimos apreciar, mantienen la fuerza y el color del trazo
.El gigante feo y barrigón, gozaba de un incomprensible predicamento con las mujeres.Había tenido dos esposas y se acostaba con toda hembra que tenía oportunidad.Esta infidelidad le causó grandes y dolorosos momentos a Frida, su marido la engañaba con su propia hermana Cristina, esa herida imperdonable les llevó al divorcio.Luego de dos años se volvieron a casar.
Frida amaba a su "rana - sapo"(así firmaba él las cartas a Frida).A decir verdad la relación de Rivera y Frida
estaba llena de dulzura y de crueldad alternativamente.
Y aunque se sabe que Diego la atormentó psíquicamente y la abandonó en momentos de gran necesidad, también es cierto que fue el más apasionado defensor del arte de Kahlo (ella es mejor pintor que yo,decia) fue quien apoyó su trabajo.
En abril de 1953 se inauguró la primera gran exposición de Frida en México, ella estaba tan mal que los organizadores creyeron que no podría asistir, a Diego se le ocurrió la idea de madar la cama e instalarla en medio de la sala de exposición, y envió a Frida en ambulancia. Así asistió Frida a su gran fiesta de inauguración, drogada y lívida, pero repintada y emperifollada, tumbada en su lecho. Todos sus amigos pasaron a saludarle, en una especie de ceremonia religiosa, como una de esas largas colas de fieles que acuden a besar el manto de la santa.Ella se despidió de todos metida en su cama eterna cama-mundo, en su velero de dolor, con la sonrisa desencajada y las manos llenas de sortijas.
Frida estaba fuera de si, los pocos cuadros que pintaba eran de trazos torpes y emborronados, presa de las drogas y el alcohol para menguar sus dolores.Es entonces cuando más se aferra al dogma comunista, no cree en Dios y busca alivio a tanto sufrimiento y espanto, "Sólo soy una célula del complejo mecanismo revolucionario".Escribe y pinta retratos de Stalin , hoces y martillos sobre sus corsés y un conmovedor cuadro titulado "El marxismo dará salud a los enfermos", en el que un etéreo Marx sujeta entre sus manos a Frida, que abandona radiante sus muletas (ya le habían amputado una pierna).
Su último cuadro fue un bodegón de sandías en el que sobre la pulpa roja del fruto escribió:"Viva la vida".
Siempre reinventándose, sacando fuerzas de la nada...
Frida era muy bella. O era mas que bella, era tremenda!.Tenía ojos feroces y maravillosos, una boca perfecta, el entrecejo hirsuto, un bigote apreciable.Cuentan que una vez se lo afeitó y que Diego se puso furioso, de algún modo ambos estaban trastocados en sus atributos sexuales secundarios, porque él tenía unos grandes pechos de mujer que a Frida le encantaban.
A su poderoso físico, Frida añadía una increíble puesta en escena, siempre usaba ropas de las indias tehuanas, bellísimos trajes largos crujientes de enaguas y puntillas.Trenzaba sus cabellos con cintas de raso, flores, terciopelos; y se adornaba con pesadas joyas precolombinas o coloniales. Vestirse era para ella una expresión artística más, entre acicalarse frente a un espejo o pintar uno de sus autorretratos no debía de haber mucha diferencia.Absolutamente necesario para aliviar su carrera contra la decadencia, en los terribles años
finales escribió en su diario "yo soy la desintegración"
Se dice que frecuentaba numerosos amantes, sobre todo despues de atravesar los engaños de Diego, se rumoreaba sobre sus amantes mujeres y de otras pasiones vividas con hombres.
Este tema tiene mucha tela para cortar.....pude ser en otra entrada
Bibliografía consultada: Kattenmann; Le Clézio; Raida Jamis; E.Poniatowska, Eli Bartra,Icaria y apuntes personales de la visita guiada.
M.L
Fotos:Weber
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